viernes, 14 de marzo de 2014
Fémur
Hablé de mi madre
de mi padre
de ese lugar
de lo inacabado
de todo lo inacabado
de donde viene mi ira
de donde viene el destiempo
soy una llama encendida
mi ojo izquierdo está muriendo
o estoy cambiando mi perspectiva
quiero todo lo apacible
tengo el rompecabezas incompleto, la billetera, la frazada tejida a mano al croché
y fotos
tu soberbia
señor
tu maldita soberbia
te obliga a llorar en silencio,
escondido en el baño de algún bar perdido
después te secás las lagrimas
y lo hacés todo distendido.
Nos sentamos todos
al lado del muerto
a charlar de tu heróica decisión sobre terminar con su sufrida agonía.
-tomando mate-.
Pero, ya llegaste a la mitad del camino.
ya te encuentro GRANDE
y aunque no quieras
y sigas cabalgando cada vez mas lejos
pretendiendo llegar a la cumbre de la montaña,
el frío se siente
-y empezás a temblar-
las lágrimas caen igual
y sos un ser vulnerable y solo.
y sos pura carne dulce y fresca
y no podés solo.
y llorás, desconsoladamente
mientras todos te miramos caer de rodillas en la nieve.
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