Ficus Carica

expuesta y entregada
enteramente entregada
aunque quisiera esconderme, todo sería un hilo
un hilo transparente
perfecto supuesto de rebeldías
tanto nadamos en las fuentes del buen augurio
que ahora, ahora somos carne mansa
nos hicimos materia

miedo y fragilidad 
me conmuevo y bailo

el presente, tan onírico como tangible
se arma de comesón y tabaco
quisiera, apoyar mi mano 
en un lugar placentero
ser el higo que cae del árbol
el ficus carica
el que pide poco y produce mucho
quisiera ser todos los higos

pero 
todavía
me queda el remanso
latente en el cuerpo tranquilo.

Josefina: sexuada, rebelde, imperante, insegura, conquistadora, empoderada, estropeadora de ilusiones, maldita, amante y tranquila. Josefina, heroína.  No te olvides de vos, Josefina. No te dejes tirada en una esquina.

De todo, de vos.

Hagamos una caja asimétrica
que cierre 
-por favor-.

Una caja nuestra
pintemos el tiempo

despiertos y voraces


depredáme el cuello, 
llenalo de saliva, la tuya.

Mientras vamos sucitando una canción
 entre
tus besos y los gemidos
 que evoco con
apenas
 un hilo de voz
y vos bailás, tu lengua baila 
un ritmo en mi cuello, 
baila nuestra canción.

baila y me moja


pirómano, haceme fuego
convertime 
en algo que antes no
en chispa 

sembremos todo,
y matemos los vientos del sur
los vientos de antes


de todo, de vos
quiero
que hagamos todo.
Seamos el efímero y el longevo.

Conmigo: acá quedate
que, conmigo, siempre es de noche.
y de noche
el fuego se aprecia de a dos.