el escapulario

qué delirio
estamos montando
qué obsenidad formo con mis piernas fuera de contexto
sin dudas, el calor de ellas te abrazan, te quieren.
no deseo ya más nada que no venga del miedo desnudo, 
pretendo, 
pretendo incomodarte
no deseo ya más nada que esté inmóvil, 
como el trapo seco,
como la sien arrugada sin aflojarse

Sí, deseo aborrecer la falsa modestia
destaparte en la cama, todas las noches,
y jugar al verano

encontré hoy, 
un escapulario 
adentro, perpleja estaba yo
mirándome, en ambos lados
y me dije: no deseo retroceder.